El 18 de septiembre, Líbano fue sacudido por una nueva serie de explosiones de beepers, dejando un saldo de al menos un muerto y más de 100 heridos, según informó el Ministerio de Salud Pública del país. Estas explosiones, que afectaron a aparatos de comunicación como teléfonos móviles, ocurrieron en varias localidades, incluyendo Sahmar en el Valle de la Bekaa, y otras áreas como Maryayoun, Hosh al Ghanam y Tiro.
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¿Qué ocurrió en la nueva ola de explosiones de beepers en Líbano?
Este incidente se produjo tan solo un día después de un ataque similar que también causó múltiples víctimas y sembró el pánico en el país. Las autoridades han calificado este fenómeno como una nueva forma de agresión masiva, aún en proceso de investigación para determinar sus causas exactas.
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Balance de víctimas tras las explosiones en Líbano
El balance preliminar del Centro de Operaciones de Emergencia del departamento gubernamental indicó que, hasta el momento, se contabilizan más de 100 heridos y al menos una persona fallecida. No obstante, la Agencia Nacional de Noticias (ANN) ha informado de tres fallecidos por una de las explosiones en Sahmar, lo que sugiere que el número de víctimas podría ser mayor conforme avanzan las investigaciones y se esclarecen los detalles de cada incidente.
El personal de emergencia se encuentra trabajando para atender a los heridos y controlar la situación en las zonas afectadas, aunque el miedo entre la población sigue latente debido a la naturaleza impredecible de estos ataques.
¿Qué sigue después de las explosiones de beepers en el país?
Las autoridades libanesas han iniciado una investigación para determinar cómo se produjeron las explosiones en los aparatos electrónicos, así como para identificar a los responsables detrás de estos ataques. La comunidad internacional también sigue de cerca los eventos en Líbano, ya que la naturaleza de estas explosiones plantea nuevos desafíos en términos de seguridad y protección de la población civil.
Mientras tanto, se ha emitido una advertencia a los ciudadanos para que extremen precauciones con sus dispositivos electrónicos y permanezcan atentos a posibles anuncios de las autoridades sobre nuevas medidas de seguridad en respuesta a esta crisis.
Esta oleada de explosiones es un recordatorio inquietante de los riesgos emergentes en una región que ya enfrenta una crisis económica y política significativa.
