Una obra histórica cuya función era la de conectar el municipio, el Puente de San Ignacio es una construcción cuyo rol fue importante para traer mayor conectividad a la región. Un puente con más de 100 años de existencia que a día de hoy es una muestra de como era Aguascalientes, ¿quieres saber más de su historia? Aquí te contamos más sobre su proceso y todo el trabajo que costó construirlo.
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¿Cuándo fue construido el puente de San Ignacio?
Ubicado al noroeste de Aguascalientes, el Puente de San Ignacio fue nombrado así por el río de San Ignacio, construcción que arrancó en 1743 pero debido a dificultades con el cause del río, falta de recursos y retrasos en la obra fue finalizado hasta 1797, 54 años después del inicio de los trabajos.
El puente de San Ignacio fue terminado bajo la dirección de Nicéforo Ornelas, quien también había trabajado en la construcción detrás de Hacienda de Cieneguilla. La estructura final se conforma por nueve arcos de medio punto, con una longitud total de casi 85 metros y un ancho de vía libre de 3.85 metros. Los tres arcos principales, ubicados en el centro, tienen casi 5 metros de claro, mientras que los seis arcos restantes, diseñados para aliviar las avenidas, son irregulares y más pequeños, con claros que varían entre 3 y 3.5 metros.
Desde su creación el puente de San Ignacio servía como un paso clave entre Jalisco y Zacatecas. Actualmente, tanto el puente como la zona circundante han sido objeto de trabajos de restauración que respetan su diseño original para ser adaptado como un andador, paralelo al puente vehicular que se encuentra en la zona dónde alguna vez hubo un río de gran importancia para Aguascalientes.
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