Suciedad, escombros e incertidumbre, la recuperación se ve tardía, pasan los días, pero la situación se mantiene, los daños por Otis no se han cuantificado, Guerrero sigue en piende lucha, pero su gente no encuentra el camino.
“No hay agua, no hay nada, necesitamos que nos apoyen, que nos ayuden por favor”, dice María del Rosario, damnificada.
Los daños del Huracán #Otis en #Acapulco fueron extremos. Pero la falta de un Estado de derecho y de seguridad golpean de forma mucho más severa a los guerrerenses que hoy necesitan agua y comida. Los saqueos carreteros impiden que la ayuda llegue a los damnificados. pic.twitter.com/N1LMKVhTwh
— TV Azteca Ags (@AztecaAgs) October 30, 2023
La fuerza de la naturaleza destruyó
En instantes el patrimonio de años construido, las imágenes del antes y el después de Otis vía satelital muestran el dramático cambio de Acapulco.
Hoteles, puertos, estadios, todo cambio, pero lo que no ha cambiado es la necesidad de los guerrerenses de tener a sus gobernantes trabajando para ellos, como siempre no hay consecuencias, la gente está harta del abuso, esa necesidad se agudiza, en Acapulco no existe el estado.
¿Dónde está el gobierno?
Solo cuando les conviene, más allá de la nula estrategia previo al huracán, el problema está en la nula respuesta de un gobierno que ha brillado por su ausencia.
“Dónde está tu apoyo cabrón, ahora sí te lo grito, no una chingada”, grita desesperado un daminificado.
No hay ley y no hay quien la haga cumplir.
Abuso e impunidad
Los robos no tienen fin, el robo de mercancias, saqueo de tiendas departamentales y de auto servicio impiden que la ayuda llegue. Los mexicanos estamos listos para sumar con nuestros hermanos guerrerenses, ¡La autoridad no!
“Tenemos casa aquó, pero quedó realmente con daños y no sabemos cuándo, no tenemos víveres, no tenemos en que movernos”, dijo Esther Molina.
“Me quedé sin nada, por favor ayúdennos, no tenemos agua, ni comida”, detalló María Chávez, damnificada.
Siguen esperando el apoyo
El apoyo no llega a las manos que lo necesitan, desaparece en los caminos a manos de delincuentes hambrientos o delincuentes con uniforme, antes de pensar reconstruir Acapulco se requiere que se restablezca el estado de derecho.