Hay técnicas de higiene que pueden parecer sensatas pero que, según expertos, representan riesgos para la salud. Uno de estos mitos comunes es la creencia de que lavar el pollo antes de cocinarlo es una medida higiénica necesaria. Sin embargo, la ciencia revela que este acto podría ser perjudicial para la comida ya que hay una relación con la propagación de bacterias dañinas que puede poner en riesgo la salud de quien lo consuma o maneje más alimentos.
Aquí te contamos más sobre porque puede no ser recomendable lavar el pollo.
¿Por qué no se debe llevar el pollo?
No se recomienda lavar el pollo para evitar la prevención de la propagación de bacterias dañinas. Al lavar el pollo crudo, se corre el riesgo de esparcir microorganismos como la salmonela por el fregadero y las superficies cercanas, aumentando la posibilidad de contaminación cruzada. Se aconsejan cocinar el pollo a una temperatura segura, que elimine cualquier bacteria presente.
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¿Cómo se debe limpiar el pollo?
En lugar de lavarlo, se recomienda retirar cualquier exceso de líquido con toallas de papel y luego cocinarlo completamente. Cocinar el pollo a una temperatura interna de al menos 165 grados Fahrenheit (74 grados Celsius) asegura la destrucción de bacterias, haciendo que la carne sea segura para su consumo. Para preparar un pollo sin riesgos de intoxicacion debe de ser manejado adecuadamente de lo contrario podrías contagiarte de distintas bacterias, virus y parásitos culpables de enfermedades como listeria o salmonelosis.
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¿Sirve lavar el pollo con limón o vinagre?
Es común que varias personas leven el pollo con limón para retirar restos de plumas, huesos, etc., o incluso con la intención de eliminar bacterias u olores desagradables hay quien lava el pollo con vinagre pero esta medida no se recomienda, se propone que el manejo adecuado al manipular pollo crudo sea evitar el contacto directo con otros alimentos y superficies que no se vayan a cocinar.