El pharming es un tipo de ciberataque donde los delincuentes alteran el sistema de resolución de nombres de dominio (DNS) para redirigir a los usuarios a sitios fraudulentos sin que lo noten. A diferencia del phishing, donde el usuario debe interactuar con un enlace malicioso, el pharming ocurre de manera automática, incluso cuando se ingresa correctamente la dirección web.
Este tipo de ataque tiene como objetivo el robo de datos sensibles como contraseñas e información bancaria, para cometer fraudes financieros. Las páginas web falsas que los hackers crean son prácticamente idénticas a las originales, lo que dificulta detectar el engaño.
Las formas más comunes de llevar a cabo un ataque de pharming incluyen el envenenamiento de DNS, donde se manipulan los servidores para redirigir el tráfico, y la alteración del archivo “hosts” de los dispositivos locales, lo que afecta las solicitudes de sitios web específicos.
¿Cómo protegerte del Pharming?
Para evitar caer en este tipo de fraude, es fundamental tomar ciertas medidas de seguridad:
- Verifica la URL: Asegúrate de que comience con “https” y que aparezca un ícono de candado en la barra de direcciones.
- Actualiza tu sistema: Mantén actualizado el software y utiliza antivirus que ayuden a identificar posibles amenazas.
- Revisa tus cuentas: Monitorea tus cuentas bancarias regularmente para detectar movimientos sospechosos.
- Configura un servidor DNS seguro: Opta por servidores de confianza para evitar redirecciones maliciosas.
El pharming representa una amenaza cada vez más frecuente, por lo que es esencial estar alerta y seguir buenas prácticas de seguridad digital.
