Beber refresco a la hora de comer es algo que resulta común para millones de mexicanos, tan solo en México, según datos de la Gaceta de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en 2019 una persona en promedio consume alrededor de 150 litros de bebidas gasificadas al año, casi medio litro por día. ¿Esto cómo puede perjudicar al cuerpo? Aquí te contamos cómo se podría ver afectado si tomas refresco de forma diaria.
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Así se verá afectado tu cuerpo si tomas refresco todos los días
Si bien el sobrepeso y la obesidad existe a diversas causas, el consumo de bebidas azucaradas como los refrescos aumenta el riesgo de padecerla, afectado a varios órganos del cuerpo como lo pueden ser los riñones y el hígado que si no se mantiene un consumo controlado puede llegar a provocar otros padecimientos como la diabetes tipo dos, así como otras enfermedades crónicas.
El consumo diario de bebidas altas en azúcar pueden tener varios efectos en tu cuerpo en el corto y largo plazo, estos son algunos efectos:
Aumento de peso
Al contener una gran cantidad de azúcar, los refrescos pueden conducir al aumento de peso si se consumen en exceso y no se consume de forma equilibrada. El exceso de calorías provenientes del azúcar en los refrescos contribuye a la obesidad y por ende otros padecimientos que afectan al cuerpo.
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Problemas dentales
El alto contenido de azúcar y la acidez de los refrescos pueden dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries dentales, por lo que es importante combinar su consumo con agua u otras bebidas que no lleguen a afectar la salud de tu cuerpo.
Mayor riesgo de enfermedades crónicas
El consumo regular de refrescos azucarados se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y resistencia a la insulina. Aunque esto depende de cada individuo se recomienda que el refresco tenga un consumo moderado.
Adicción a la cafeína
Muchos refrescos contienen cafeína, que puede causar dependencia si se consume en grandes cantidades. La dependencia a la cafeína puede llevar a síntomas de abstinencia si se interrumpe su consumo.
