El último reporte de monitor de sequía ubica al estado de Aguascalientes con al menos tres municipios con sequía extrema, así lo señalo el responsable de Aguas Superficiales y la Subdirección de Ríos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) Carlos Enríquez Becerra. Toma nota porque aquí te contamos más sobre el estado de sequía que hay en los municipios de Aguascalientes.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Hay peligro? Aguascalientes registra extremadamente mala calidad de aire hoy 14 de mayo
Reportan tres municipios del estado con riesgo de sequía extrema
Enríquez Becerra explicó que en el caso de Aguascalientes, los municipios más secos son Calvillo, San José de Gracia, Pabellón y Jesús María, todos en sequía extrema o categoría D3; respecto a la capital del estado, Cosío, Rincón de Romos y San Francisco de los Romo se encuentran en sequía severa o categoría D2, mientras que el resto de municipios presentan sequía moderada o categoría D1.
El funcionario de CONAGUA descartó que la entidad pase por una sequía excepcional e indició que por lo pronto no vendrán lluvias para Aguascalientes, pero sí disminuirán las temperaturas gracias a que terminó la segunda ola de calor que llegó a provocar que el termómetro llegara hasta los 42 grados.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Cuál es la diferencia entre insolación y golpe de calor? Estos son los síntomas
¿Cuándo llega la siguiente ola de calor?
Según los pronósticos, la tercera ola de calor podría llegar a México entre los días 16 y 18 de mayo, provocando que las temperaturas incrementen hasta los 45°C en varios estados. Si bien se espera que llegue esta tercera ola de calor en los próximos días, también el Frente Frío número 50 podría ayudar a que la sensación térmica baje y sea más comodo para los habitantes.
Toma nota porque estos serían los estados más afectados por la llegada de la tercera ola:
- Michoacán.
- Guerrero.
- Oaxaca.
- Veracruz.
- Tabasco.
- Campeche.
- Chiapas.
Cabe mencionar que si bien Aguascalientes no aparece en esta lista, también se espera que el clima sea soleado, sin probabilidad de nubes o lluvias para los siguientes días.