Juan Chávez, el “Robin Hood” de Aguascalientes, esta es su leyenda

Una de las leyendas más conocidas en el estado de Aguascalientes, es la del bandolero Juan Chávez, figura emblemática que hasta la fecha es reconocida

Sergio Villalobos
Turismo
Juan Chávez, el “Robin Hood” de Aguascalientes, esta es su leyenda
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En Aguascalientes existen varias leyendas conocidas por la comunidad hidrocálida como la del Cerro del Muerto, o el Jardín de San Marcos, pero en esta ocasión te contaremos la leyenda del bandolero más conocido del estado, Juan Chávez, aquí te contamos más de él.

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¿Quién era Juan Chávez?

Juan Chávez nació en la hacienda de Peñuelas en 1831, siendo hijo de Juan Dávalos y Ignacia Chávez. Hijo de una familia adinerada e influyente, Juan Chávez era reconocido por sus allegados por poseer una inteligencia e intuición natural que le permitieron destacarse en aquella época.

Durante las guerras de Reforma y el Segundo Imperio (1857-1869), Juan Chávez se convirtió en un personaje de leyenda. Se dice que el aguascalentense apoyó la causa conservadora y sus acciones lo hicieron temido y respetado en la región, siendo reconocido por figuras importantes, como el Emperador Maximiliano, quien le obsequió una espada en honor a su valor.

Al finalizar las guerras, Juan Chávez fue perseguido por los liberales y en su intento por sobrevivir se convirtió en un delincuente buscado. Siendo reconocido por usar un sistema de túneles que le permitió escaparse en numerosas ocasiones.

¿Qué son las cuevas de Juan Chávez?

Las cuevas de Juan Chávez, también conocidas como el Cerro de los Gallos, son un elemento esencial de la leyenda del famoso ladrón. Estas cuevas, ubicadas en el suroriente de Aguascalientes, eran utilizadas por Juan Chávez y sus seguidores como escondites para evadir a sus perseguidores.

Se dice que estos túneles subterráneos, construidos originalmente por los indígenas para protegerse de los ataques de los Apaches y Comanches, se extendían por toda la ciudad y conectaban con varias iglesias.

Según la leyenda, Juan Chávez escondió su tesoro en una de estas cuevas. El relato cuenta que algunos leñadores encontraron oro en el interior de una cueva, pero fueron asustados por la voz del bandido, quien les impuso la condición de llevarse todo el oro. Incapaces de cumplir, huyeron, y la cueva se cerró detrás de ellos. Hasta el día de hoy, se cree que Juan Chávez espera a alguien capaz de llevarse todo el oro.

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