Un término que se ha vuelto muy popular en los últimos meses es la dismorfia. Aunque suele asociarse por completo al físico de una persona, la realidad es que existen distintos tipos y una que afecta a las generaciones más jóvenes es la de tipo monetaria.
La dismorfia monetaria se ha convertido en un tema recurrente, aunque todavía hay personas que desconocen sobre esto y cómo es que le afecta a los jóvenes. A continuación, te contamos todos los detalles.
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¿Qué es la dismorfia monetaria y cómo afecta a los jóvenes?
El término dismorfia monetaria se refiere a una percepción distorsionada del valor del dinero, al igual que sucede con el cuerpo en la dismorfia corporal, las personas no perciben la realidad de las cosas.
Una persona con este trastorno tiene una relación poco realista o disfuncional con el dinero, lo que afecta su percepción de lo que es un gasto razonable, sus ahorros, o el valor real de las cosas.
Por ejemplo, alguien con dismorfia monetaria podría sentir una necesidad compulsiva de ahorrar o gastar de manera extrema, sentirse culpable por gastar incluso en necesidades básicas, o tener una ansiedad constante sobre su situación financiera, incluso si objetivamente está bien.
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¿Por qué los más jóvenes se ven afectados por la dismorfia monetaria?
Aunque no se trata de un diagnóstico clínico oficial, la realidad es que la dismorfia monetaria es cada vez más evidente y las nuevas generaciones o los más jóvenes son quienes se ven afectados. Esto puede deberse a distintos factores que a continuación te explicaremos.
Las redes sociales
Uno de los principales factores que podrían influir en que una persona tenga dismorfia monetaria, es la exposición a las redes sociales y la comparación social, ya que estas muestran una versión idealizada de la vida de los demás, lo que genera presión para mantener un estilo de vida que tal vez no sea financieramente sostenible.
Ver a amigos o influencers gastando en viajes, ropa, y experiencias puede llevar a los jóvenes a sentir que deben hacer lo mismo, distorsionando su percepción de lo que es un gasto razonable.
Educación financiera: un problema real para los jóvenes
Muchos jóvenes no reciben una educación financiera sólida, lo que les dificulta manejar el dinero de manera efectiva. Esta falta de conocimiento puede generar una relación poco saludable con el dinero, donde se subestiman o sobrevaloran las necesidades económicas reales.
Es una realidad que en general en México, se carece de educación financiera, y poco a poco las generaciones lo resienten endeudándose haciendo gastos que no pueden solventar.
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Facilidad de créditos
Aunado al déficit de educación financiera, el acceso a crédito fácil, como tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles, puede llevar a los jóvenes a gastar más allá de sus posibilidades. Esto puede causarles ansiedad y culpa, lo que alimenta la dismorfia monetaria.
Este conjunto de factores son solo algunas de las causas que han alimentado la dismorfia monetaria y han provocado que cada vez sea más común en las personas.
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